La Diputación de Burgos empleará un mínimo de medio millón de euros en un plan de ayudas para aquellos bares, comercios y farmacias rurales que se encuentren en riesgo de desaparecer en pueblos de la provincia en los que no haya alternativa a estos locales. Serán considerados servicios esenciales contra la despoblación y para preservar la vida y servicios fundamentales de los pueblos. Así lo han acordado los componentes de la Mesa de Diálogo Social, en la que junto a empresarios y los sindicatos CCOO y UGT participó el presidente de la Diputación Provincial de Burgos, Borja Suárez.
Las ayudas a comercios o bares se destinarán a establecimientos que se encuentren en pueblos en los que no haya más de uno o dos establecimientos de este tipo, mientras las farmacias recibirán ayudas cuando facturen menos de 200.000 euros anuales.
En el caso de los bares quedarán excluidos los que ya son objeto de ayudas de la Junta: son los que no tienen ningún trabajador, sea autónomo o por cuenta ajena. Se utilizará la actualización del censo elaborado en su momento para otorgar las ayudas covid-19. En cuanto al comercio rural se realizará un estudio para conocer su situación y también se ayudará a aquellos emplazados en núcleos de población con un máximo de dos comercios.
Borja Suárez ha explicado que la Diputación también respaldará los servicios en itinerancia que atienden a núcleos rurales, aunque indicó que este tipo de servicios ya tiene algunas ayudas específicas. En el acuerdo de la Mesa de Diálogo Social también se incluye el apoyo a la digitalización y creación de empresas.
De forma global la Diputación destinará 6,2 millones de euros a implantar los acuerdos alcanzados en la Mesa del Diálogo social, en los que destacan las ayudas para el fomento del empleo, a las que destinará 2,1 millones de euros. cadenaser
